GRAN TRAIL ANETO POSETS

Allá vamos; espero con esta crónica acercaros a todos lo que fué mi experiencia en la Gran Trail Aneto Posets, 109 km y 7000 D+.

Una carrera que empezó apenas dos semanas antes, ya que me inscribí a la pequeña y quedé en la lista de espera del Gran Trail, y cuando me admitieron en ésta última, el gran Javi, me despejó las dudas y me lancé a hacerla....

 

 

Así, casí sin pensarlo, me planté en Benasque, villa de obligada visita para todo montañero, el día anterior a la carrera (ésta salía la noche del viernes 25 al sabado 26 a las 00:00 hrs).

Después de pasar la mañana por Benasque entre lluvias y tormentas, trato de subir a descansar al hotel, pero la comida no me sentó bien y me paso media tarde en el baño....bajo a por el dorsal y acudo a la charla técnica (no reflejó fielmente la realidad posterior de la carrera, así que "una y no más") y subo a cenar y a ultimar detalles. La cena fue mejor que la comida, afortunadamente, y hasta las 23:50 y después de tomar el cafecito obligatorio, no me dispongo a pasar el control de salida. El ambiente te ayuda a meterte en carrera y después de escuchar el "vals de Benás o Ball de Benás" comienza la cuenta atrás y se dá la salida. Muchisima gente, gran ambiente, música, buena temperatura y muy buena noche para correr, en definitiva.

Los primeros km se hacen a un ritmo muy alto, por su baja dificultad técnica y tanto es así que por el refugio de La Renclusa, en el km 20 (corte a las 5:00 hrs) paso a las 3;15: recargo agua (bueno te la tenías que recargar tú mismo en unos grifos provisionales, colocados al efecto) y tiro para arriba con mucha motivación y fuerzas.

 

 

 

Pero a partir de aquí la carrera cambia por completo; hasta el próximo control, el Collado de Salenques, 6,2 km después y 1000 m de D+ acumulado, la carrera pasa a ser de una dificultad técnica muy muy exigente: a la noche le sumas la poca señalización, nulas indicaciones técnicas del terreno por parte de la organización y unos caos de bloques interminables, lenguas de nieve que a estas horas eran hielo, sin escalones y sin huella, y realmente más que el cuerpo, la mente se cansa y deseas que pase pronto, pero estos 6 km fueron en tiempo real 2h 35 min. Entonces ya ves la carrera de otra manera....

Pasado este collado, y deseando que la bajada sea mejor, te encuentras una canal llena de hielo, en la que hay cuerda, pero es más aconsejable hacerla por un borde y bajar muy muy lentamente por los bloques de piedra. Así lo hacemos casi todos, menos un "osado" que se pone los crampones y decide bajar por la lengua de hielo ....¿qué pasó?; pues que después de oir unos gritos de dolor por la caida que sufrió, nos enteramos durante el trascurso de la carrera de las múltiples fracturas en piernas y cadera que sufrió.

Yo sigo a lo mío y hasta el siguiente control de paso el Collado Cota 2706 a las 7;44 el terreno no ayuda a correr ni a tener esperanzas siquiera de que la dificultad baje, por lo que estos tramos de la carrera son de bastante desgaste mental. Pero trato de no venirme abajo y ser positivo.

El paso por la presa del Llauset a las 9:23 me sirve de referencia ya que en ese momento se llevan 35 km y 2985 m de D+, por lo que "casi" ves la primera parte de la carrera hecha.(llegada a Benasque en el km 58,6 y con3690 D+).

Además al pasar el collado Ballibierna se ven unas vistas preciosas del Aneto, que en toda la noche no fue posible, y ver esta hermosa montaña te levanta el ánimo.

De aquí a Benasque es prácticamente todo para abajo, pero unos km después las plantas de ambos pies empiezan a darme guerra y lo que tenía de bueno esta zona, que eran senderos más o menos buenos para correr, se vuelven en mi contra porque cuanto más corro más me molesta y hago gran parte caminando; así que mis cálculos de llegar a Benasque sobre las 13 hrs, se retrasan una hora exactamente.

Saco de esta parte como positivo, conocer al que sería mi compañero para el resto de la carrera, Jaime Pérez (asturiano, que casualidad, jj, y que ya tiene unas cuantas ultras en las piernas).

Así que llegado el ecuador de la carrera, decidimos parar a comer (daban pasta, arroz, además del avituallamiento), ducharnos y relajar un poco las piernas en compañia de esposas y resto de trailrunners.

La parada que fue de una hora, si si de una hora, sirvió para empezar "una nueva carrera" y dejar atrás la primera y los malos ratos pasados.

A las 15:00 hrs nos ponemos de nuevo en marcha: hay 10 km con un desnivel de 500 m +, que vienen bien para poner las piernas a funcionar, antes de lo que para mi era a priori, lo más duro de la carrera: pasar en 10 km, del 68 al 78, de los 4110 D+ acumulado a los 5970D+ acumulado: 1860 m D+ en 10 km!!!! mamma mía.... y después de llevar 16 hrs y 44 minutos (control de paso en Eriste, justo antes de empezar a subir).

La primera parte de esta subida, hasta un hermoso refugio, el de Angel Orús, se hace muy pesada; se vuelve a veces un poco "claustrofóbica" por el hecho de ir muy encerrada en el bosque, con un calor que no te deja ir bien, y un poco incómoda por el hecho de cruzarte con mucha gente de otra prueba (maratón de Tucas) que hace el recorrido en sentido contrario. Y sinceramente he de decir que el hecho de pasar este tramo de una manera un poco "fea o aburrida" (llegué al refugio, km 74,9 5195D+, a las 19:06), me sirvió para hacer el resto de la carrera de la manera más alegre y divertida; ¿es eso que llaman la muerte y la resurrección?; pues puede que sí.

A partir de aquí todo lo ví de una forma totalmente nueva, positivo y con ganas de seguir y que la carrera durase más, no de que ya se terminase, os lo prometo que fué así. Avanzamos hasta el collado de la Forqueta (km 78,8 y 5970 D+) muy rápido y alegres; se pasan varios riachuelos ( y digo riachuelos, este año; porque el año pasado la organización retiró a muchos participantes en este punto, por la enorme crecida de los ríos y el peligro que suponia: deciros que sólo finalizaron 17 atletas en la edicción del año pasado), y varios Ibones (lagos), siempre acompañados de la vista del Posets y de su majestuosa cascada; el que no vaya a correr, al menos que vaya a conocer esta zona del pirineo que es realmente bonita.

Llegado a la Forqueta, a las 21:08, nos indican que tan sólo hay 7km al refugio de Biados y los tomamos con mucho ánimo: nos lanzamos bien hacia abajo por unos pedreros, pero en el momento que cae de nuevo la noche el ritmo decelera y no llegamos hasta las 23:08 a Biados (2hr para 7km, esperaba ir más rápido....)

Alli el avituallamiento fue tranquilo, ya que otro compañero de faena que encontramos en la subida a Angel Orús, iba un poco cascado y decidimos esperarlo para que no continuara sólo. Desde aqui km 85,6, hasta el refugio de Estós km 96,7, pasé el mejor momento de mis carreras de montaña hasta el momento. Hicimos una bajada del collado de Estós al refugio del mismo nombre, de esas que te quedan grabadas para siempre: guiados por Jaime (menuda destreza que me demostró bajando por terreno técnico y rápido), nos lanzamos a tumba abierta, cruzando rios, saltando bloques de piedras, atravesando senderos del ganado; adelantamos a otros participantes que ni siquiera habiamos visto antes.........buahhhhhhhh, vaya pasada :::!!!!!!!!!!

Del último refugio a meta, quedaban tan solo 13 km, pero me entró un sueño que me dormía caminando; así que me tomé un gel de cafeina (que lo llevo para una emergencia, ya que nunca los tomo) y trate de correr un poco, pero la planta de los pies no me dejaba hacerlo mucho en tramos de pista.

Superado todo esto empezaron a verse las luces de Benasque unos 4 km antes de llegar, y empiezas a resumir toda la carrera y que os voy a decir del subidón que te dá el pensar lo que estás a punto de conseguir; hay que hacerlo para sentirlo, bufffffffffffffffffff.

Y por fin la meta....29:29:59, algo menos de 29 hrs y media, jjj.

 

 

Al que no haya probado estas sensaciones, que las pruebe, de verdad: haced lo posible y lo imposible por darle estas satisfacciones a vuestra cabeza: yo voy a seguir haciendolo, jj, pero no se lo digo a nadie.

Darle durooooooooooooooooooooooooooooo!!!!!!!